Néstor Estévez, apoya procesos comunicacionales diversos, agregando valor a las relaciones entre sus clientes y sus públicos. En esta ocasión, nos trae el tema: «No hay peor sordo…». Mucho se ha explicado la diferencia entre oír y escuchar. Ya se ha dicho que tenemos dos orejas y una sola boca, lo cual debe ser indicativo de la pertinencia de hablar la mitad de lo que se escucha.
Se ha explicado que escuchar mejora la comunicación. Nos han dicho que uno de los beneficios de escuchar es que logramos entender qué piensa, siente y quiere transmitir la otra persona. Entre otros beneficios de escuchar, citan que aumenta el aprendizaje, estrechos vínculos entre las personas y hasta mejora la salud mental.