Nuestra #ActitudCaminoAlSol para este viernes, la dedicamos a la frase: «Cultiva espacios donde las diferencias se escuchen y el entendimiento crezca». Vivimos en un mundo diverso, lleno de voces, miradas, formas de pensar, sentir y actuar. A veces, esa diversidad puede parecer un obstáculo para la convivencia, pero en realidad, es una de nuestras mayores riquezas. La clave está en cómo la abordamos. ¿La rechazamos por miedo a lo distinto, o la abrazamos como oportunidad de crecer? Esta reflexión propone un enfoque: cultivar espacios donde las diferencias se escuchen y el entendimiento crezca. Porque en esos espacios, la paz y la convivencia verdadera florecen.
Escuchar, más allá de oír, implica abrirse a la experiencia del otro. Significa permitir que su historia, su visión del mundo, entre en nuestro campo de percepción sin querer corregirla o juzgarla inmediatamente. En muchas relaciones, ya sea familiares, laborales o sociales, los conflictos no surgen tanto por lo que se dice, sino por la forma en que no nos escuchamos. Crear un espacio de escucha es dar el primer paso hacia el respeto. Es decir: “Estoy aquí, y aunque no piense igual, tu voz tiene valor”. Y en ese acto, sembramos paz. Escuchar al otro es también una forma de reconocer su humanidad.