“La música es la taquigrafía de los sentimientos.”
-León Tolstói
Dependiendo de su ritmo, velocidad o intensidad, recibimos la música con una emoción diferente. Esta vez, Camino al Sol tiene la oportunidad de compartir algunos ejemplos desde nuestro segmento de apreciación musical con Melissa Moya.
Ejemplo #1:
Con los instrumentos que la componen (violín y un piano de fondo), Melissa utiliza un tono emocionante, que llama al entusiasmo.
Ejemplo #2:
Aquí escuchaste a Zobeida con un tono pasivo, más bien por la música que le acompaña de fondo se llama a la nostalgia, pero también a la tranquilidad o paz. Entre los instrumentos, el violín con una intensidad baja y de un teimpo lento.
Ejemplo #3
Con la lectura de Reynaldo, nos damos cuenta de que hay una emoción de urgencia, movimiento o dinamismo, ya que de cierto modo esta pieza es de un tiempo rápido, con la fuerte intensidad de los violines.
Ejemplo #4
¡Alegría! Es la emoción que nos da esta pieza conjunto a la lectura de Cinthia.