Hoy enfocamos nuestra #ActitudCaminoAlSol a la frase: «Sé tú mismo, el mundo necesita tu singularidad para brillar». En un mundo lleno de voces clamando por conformidad, ser uno mismo emerge como un acto de valentía. Cada persona lleva consigo una chispa única, una amalgama de experiencias, sueños y perspectivas que nadie más posee. En este tapiz de diversidad, es esa singularidad la que agrega vitalidad y color. Ser auténtico es abrir las compuertas de la creatividad y la innovación, es dejar que la luz interior brille sin restricciones.
«Es auténtica» es casi lo mejor que se puede decir de una persona, pero ¿qué se quiere decir cuando se utiliza este adjetivo? Uno se imagina a alguien que hace muy pocas concesiones a la galería y que muestra una personalidad peculiar pese a quien pese. Para completar una primera definición se puede explicar lo que no es. Los «testarudos» y los «originales» pueden ir de auténticos, pero no lo son. Los primeros buscan afirmarse agarrándose a lo que sea necesario, es decir, su actitud tiene su origen en una carencia, una falta de autoestima.