Nuestra #ActitudCaminoAlSol para hoy la dedicamos al Día Internacional para Concienciar sobre el Desarme y la No Proliferación, con la frase: «Aprende a cultivar armonía y paz, es el primer paso para un mundo de comprensión humana». Aprender a cultivar la paz es esencial para allanar el camino hacia un mundo donde la comprensión humana sea la norma. La paz no es simplemente la ausencia de conflictos, sino un estado de armonía profunda y duradera. Comienza dentro de cada uno de nosotros, en la forma en que elegimos responder a las tensiones y desafíos de la vida cotidiana.
Nada es más importante que la paz. Sin ella, se hace difícil vivir. Pero al mismo tiempo, cuán frágil e incierta se presenta. Puede esfumarse cuando la violencia, el odio o la ignorancia invaden el territorio de la convivencia. Incluso definirla no es fácil. Deriva de la palabra pax, que para los romanos indicaba un periodo sin conflictos bélicos. Pero la paz es mucho más que la ausencia de guerras, del mismo modo que la libertad va más allá del hecho de no estar presos. Dentro del significado de paz encontramos distintos niveles. Hay primero una dimensión que podríamos denominar física, en la que destaca la ausencia de ruido o de ajetreo en un lugar o un momento dados.