Nuestra #ActitudCaminoAlSol para despedir esta semana, la enfocamos en la frase: «La vida no es lineal. Ser flexible y ajustar tus expectativas no significa perder». La vida está llena de giros inesperados, desafíos imprevistos y oportunidades inesperadas. Pretender que nuestro camino será recto y sin obstáculos es una ilusión. Ser flexible, entonces, es una virtud esencial. Ajustar nuestras expectativas no es un signo de derrota, sino una estrategia inteligente y adaptativa.
En un mundo ideal, todos tendríamos la libertad de dedicar nuestras vidas a lo que realmente amamos. La imagen de una vida en la que podemos seguir nuestras pasiones y disfrutar de cada momento suena perfecta, pero la realidad es que hacer lo que amamos no siempre es posible para todos. A menudo, las circunstancias de la vida nos obligan a comprometer nuestros sueños y aspiraciones por necesidades más inmediatas o realidades más duras. La noción de seguir nuestras pasiones se ha popularizado, especialmente con el auge de las redes sociales y el auge de la autoayuda. Se nos anima a encontrar nuestra “vocación” y a hacer de ella nuestra carrera. Historias inspiradoras de personas que han logrado transformar sus hobbies en profesiones exitosas son ampliamente compartidas, generando la ilusión de que esta es la norma y no la excepción.