Nuestra #ActitudCaminoAlSol la basamos en la frase que nos dice: «No cambies quién eres solo para agradar a los demás». Cambiar nuestra esencia para encajar en las expectativas ajenas puede llevar a la pérdida de nuestra identidad y a una insatisfacción profunda. La autenticidad nos permite desarrollar relaciones más genuinas y satisfactorias, basadas en la aceptación y el respeto mutuo. Además, mantener nuestra verdadera esencia nos ayuda a sentirnos más seguros y confiados en nuestras decisiones y acciones, fortaleciendo nuestra autoestima.
Muchas de las personas que acuden a mi consulta muestran signos de estar controladas por el mandato de “portarse bien y ser amable con los demás”. Este mecanismo de adaptación social, aunque permite sobrevivir a los niños en un entorno hostil, a la larga, acaba teniendo consecuencias demoledoras. Y es que ser amable es bueno para los demás, pero no siempre lo es para ti. En casi todas las culturas encontramos cuentos, refranes o frases hechas que buscan la obediencia de los niños. Quizá el más claro y evidente sea el británico: “children should be seen but not heard”, que exige a los niños permanecer callados y no molestar. Su versión en español es el demoledor: “calladita estás más guapa”.
