Nuestra #ActitudCaminoAlSol para este miércoles, la proponemos con la frase: «La victoria pertenece a aquellos que persisten incluso cuando el camino se vuelve difícil». La victoria pertenece a aquellos que persisten incluso cuando el camino se vuelve difícil. Es en los momentos de adversidad cuando se pone a prueba la verdadera determinación y el carácter de una persona. Los obstáculos y desafíos no son barreras insuperables, sino oportunidades para crecer y fortalecer la voluntad. Aquellos que mantienen su enfoque y continúan avanzando, a pesar de las dificultades, son los que finalmente alcanzan el éxito.
Obstinación y firmeza son como carbón y diamante. La primera tiene que ver con posturas rígidas e inflexibles, mientras que la segunda está asociada con las convicciones. La diferencia fundamental estriba en que la obstinación no escucha razones, mientras que la firmeza sí. Así mismo, mientras que la una se fundamenta en sentimientos, la otra lo hace en argumentos. En principio, la obstinación puede ser incluso una virtud . Ese empecinamiento a veces resulta necesario para lograr objetivos que no se alcanzan en las primeras de cambio. También es válida cuando se trata de defender principios o resistir adversidades. El problema comienza cuando aparece la sordera y la ceguera frente a hechos, ideas o realidades que ponen en tela de juicio la validez de esas causas. Es en ese punto cuando se ve la diferencia entre obstinación y firmeza.