Iniciamos la semana, dedicando nuestra #ActitudCaminoAlSol de este lunes ala idea que nos dice: «No poder avanzar es una alerta de que quizás llevamos más peso del que podemos cargar». A menudo, el estancamiento o la incapacidad de progresar no se debe a una falta de capacidad o voluntad, sino a la carga excesiva de responsabilidades, emociones o expectativas que nos imponemos. Este mensaje nos recuerda la importancia de detenernos y evaluar si estamos asumiendo más de lo que realmente podemos manejar.
No siempre es sencillo expresar de forma conveniente lo que sentimos. A veces, esta dificultad se traduce en una acumulación de emociones no procesadas, las cuales se manifiestan en problemas físicos y/o bloqueos. Las emociones atrapadas son como pequeñas piedras en el zapato: nos causan incomodidad, dolor y entorpecen nuestro camino, hasta que nos liberamos de ellas. Por lo general, detrás de un sentimiento «encapsulado» en nuestro cuerpo o mente hay heridas o experiencias traumáticas no resueltas, una baja inteligencia emocional o falta de autocuidado. Profundicemos un poco más al respecto.