Nuestra #ActitudCaminoAlSol la enfocamos en la frase: «La energía fluye hacia donde se dirige tu enfoque». Cuando enfocamos nuestra atención en una meta o aspecto de la vida, canalizamos nuestra energía hacia ese objetivo, lo que aumenta nuestras probabilidades de éxito. El enfoque determina nuestras acciones, decisiones y, en última instancia, los resultados que obtenemos.
Concentrarse solo en una actividad, eso es la atención focalizada. Gracias a esta habilidad puedes enfocarte en un estímulo específico mientras ignoras aquellos que no tienen importancia en ese momento. Se trata de una capacidad valiosísima para la vida diaria. En este artículo vamos a definir y ejemplificar esta función, distinguirla de la atención selectiva y sostenida, y compartir estrategias prácticas para cultivarla.