El analista meteorológico Jean Suriel, nos explica que el inicio del invierno en el hemisferio norte marca el fin del otoño y está relacionado con un evento astronómico conocido como el solsticio. Este fenómeno ocurre cuando uno de los polos de la Tierra alcanza su inclinación máxima hacia o lejos del Sol, generando el día más corto y la noche más larga del año. Además, nos habla sobre el solsticio de invierno, que no solo es un cambio estacional, sino también un momento significativo para muchas culturas, que lo celebran como un símbolo de renovación y esperanza mientras los días comienzan a alargarse nuevamente.
