Mantener un hogar fresco y libre de humedad es clave para crear un ambiente saludable y confortable. Rosaida Montás nos comparte que la ventilación adecuada es el primer paso: abrir ventanas en horas estratégicas permite la circulación del aire y evita la acumulación de humedad. Además, elegir materiales y textiles transpirables, como algodón y lino, ayuda a mantener una sensación de frescura. Pequeños cambios, como el uso de deshumidificadores naturales, plantas que absorban la humedad y la correcta distribución de los muebles, pueden marcar una gran diferencia. Un hogar bien organizado no solo luce mejor, sino que también favorece un clima equilibrado y acogedor.