Nuestra #ActitudCaminoAlSol para este inicio de semana, la proponemos con la intención que nos dice: «Respeta el espacio del otro, construye la prudencia y actúa con sentido de orden». Vivimos en sociedad, compartiendo espacios, tiempos e intereses con otras personas. Sin embargo, muchas veces olvidamos la importancia del respeto, la prudencia y el orden como pilares fundamentales para una convivencia armoniosa. Estos valores no solo facilitan nuestras relaciones interpersonales, sino que también construyen comunidades más equilibradas y funcionales.
El respeto al espacio del otro no se limita solo al aspecto físico, sino también al emocional y mental. Cada individuo tiene sus propios límites, creencias y formas de ser que deben ser valoradas. Cuando invadimos el espacio ajeno, ya sea con palabras, acciones o imposiciones, rompemos la armonía de la convivencia. Practicar el respeto implica aprender a escuchar sin interrumpir, aceptar diferencias sin juzgar y reconocer que cada persona tiene su propio ritmo de vida. En una comunidad donde el respeto es una prioridad, las personas se sienten seguras y valoradas, lo que genera una interacción más fluida y positiva entre sus miembros.
Richard Douglas, actor y productor dominicano nos trae en su segmento «Mi Opinión Personal», la serie «Zero Day». Una intrigante serie de thriller político dirigida por Lesli Linka Glatter, que sigue a George Mullen (interpretado por Robert De Niro), un ex presidente de los Estados Unidos llamado nuevamente a la acción para investigar un devastador ciberataque que ha causado caos en el país. Junto a una comisión especial liderada por la presidenta Evelyn Mitchell (Angela Bassett), Mullen se adentra en un mundo lleno de conspiraciones y tensiones políticas, mientras enfrenta sus propios dilemas personales. Con un elenco estelar que incluye a Lizzy Caplan, Jesse Plemons y Joan Allen, la serie explora los oscuros rincones del poder y la seguridad nacional, manteniendo al espectador en vilo con cada giro.
Michelle y Gustavo Valdez, arquitectos y urbanistas, abordan el tema del tránsito en Santo Domingo con un enfoque integral. Según los expertos, los famosos tapones son una consecuencia directa de varios factores relacionados con el aspecto físico de la ciudad, en particular, la capacidad de las vías y su organización. La infraestructura vial de Santo Domingo, diseñada en su mayoría en una época anterior al auge del parque vehicular, no ha sido suficientemente adaptada a las necesidades actuales. Muchas calles y avenidas no cuentan con la capacidad adecuada para soportar el volumen de vehículos que circulan diariamente.