Jovanny Montero, psicólogo deportivo de profesión, ejerce la función desde E.S Perfiles un espacio dedicado a entrenar a jóvenes y deportistas desde la parte psicológica, mental. Esta vez, tuvimos la oportunidad e hablar de un tema sumamente interesante no solo para los atletas o las personas que ejercen algún deporte, también para cualquier persona desde cualquier ámbito de su vida. Pues a veces, más allá de la realidad nosotros mismo pensamos cosas que ni existen, Jovanny nos explica y amplia más en la siguiente entrevista.
P. ¿Qué es un pensamiento distorsionado?
R. “Es un pensamiento no real, donde las personas asumen posiciones psicológicas mentales de que las cosas deben de ser o son de una manera cuando no son así necesariamente. En muchos casos no hay evidencia que sustentan la posición”.
P. ¿Por qué una persona puede ante una realidad palpable tener un pensamiento distorsionado?
R. Las expectativas. Las que nos hacemos pues realmente crean esos patrones de pensamientos distorsionados. No solamente llevamos los pensamientos distorsionados al ámbito deportivo, también están en todas las áreas de nuestras vidas: laboral, social, de pareja, familiar, deportivo, profesional, son elementos comunes y no somos conscientes de que están ahí, pero lo asumimos como una realidad.
P. Esos patrones ¿Se detonan de alguna forma? ¿Los vas integrando desde pequeño a tu vida? ¿Cómo se instala un patrón de pensamiento distorsionado?
R. “Son múltiple los factores por los que se dan. Lo primero como mencione previamente; las expectativas tienen que ver mucho, pero también están las expectativas de nuestros padres, de la sociedad, de nuestros tutores, de nuestros tutores, de los entrenadores, de los equipos y eso se suma a las expectativas de nosotros. En el ambiento deportivo ¿Qué busca un atleta? Ya sea en deporte de conjunto o individual: ganar. Porque si no gano no tengo éxito. Esos tipos de patrones que se crean de pensamiento distorsionados afectan el rendimiento deportivo, el laboral en cualquier persona”.
P. Por ejemplo cuando tratas con un atleta que está bajo esa influencia de un patrón de pensamiento distorsionado ¿Cómo te ves?
R. “Dependiendo. Hay diferente tipo de pensamientos así y la diferencia es el contenido de que lo que busca, por ejemplo: aumentar lo negativo y disminuir lo positivo. Es un tipo de pensamiento distorsionado donde el atleta no le da valor a los elementos positivos de su desempeño deportivo y e enfoca en aquellos errores que ha cometido o en el juego que perdió. Entonces, en los positivo, en todo lo que ha hecho en su carrera no tiene validez para él y solo se enfoca en ese juego que perdió de un torneo o campeonato X que, para él, ella o paras el equipo era muy importante, pero lo perdió”.
P. ¿No pudiera eso de alguna forma parecerse a hacerse exigente?
R. “El elemento de la exigencia es una consecuencia de los patrones de pensamientos distorsionados, y lo disfrazamos como exigencia diciendo “yo tengo que ser bueno, tengo que ser bueno” una y otra vez. Pero cuando analizamos detrás de ese concepto de la perfección, entonces existe un patrón de pensamiento distorsionado. En el caso de los atletas, una de las características es esta “el ser perfecto” y no es cierto ¿Quién lo dijo?”
El gran problema de la mayoría de los atletas es que crean de forma inconsciente pensamientos distorsionados y se presionan asímismos para tener resultados y es un proceso de desarrollo deportivo y hay un tiempo en donde los atletas deben de agotar un proceso para llegar a un desempeño deportivo no perfecto pero adecuado a lo que hacen, y tener resultados adecuados propios. El problema es que queremos salta de A, a la Z y no pasar por todo el proceso y todo ello es rotatorio, hay algo que lo da el tiempo.
P. Cuando una persona por ejemplo esta en ese proceso de cuestionarse y decir “hay algo que está fallando” pero no encuentre exactamente que pasa con la persona ¿Cómo llegamos a que el diagnostico o lo que se tenga que trabajar con esa persona sea un tema de patrón de pensamiento distorsionado y que no es simplemente agotados físicamente por ejemplo u otro tipo de preocupación en su vida personal?
R. “Justamente en el análisis que hace el coach en todo lo que tiene que ver con el desempeño o la práctica deportiva, va descartando cuales son los elementos que pudieran estar afectando el desempeño o la concentración del atleta y hay varias señales o síndromes. Esta el síndrome de Burnout. Conocido como el síndrome del quemado, una realidad de desgaste total, sobre todo cuando hay atletas que empiezan a una edad temprana en ejecución de alto rendimiento, no es simplemente una actividad deportiva. Cuando vemos que nos es burnout, que no son situaciones personales entonces comenzamos a ver los posibles patrones de pensamientos distorsionados”, agrega Jovanny”.
P. Sé que trabajas más la parte atleta, deportiva, pero ¿de alguna forma eso se puede extrapolar al mundo laboral, el investigar porque una persona no rinde lo que debería cuando tiene todas las condiciones, cuando se le ha dado todas las facilidades, hay patrones de pensamiento así que limitan?
R. “Claro que sí. Estos patrones de pensamientos distorsionados aun cuando los estamos relacionando con lo deportivo, son pensamiento que afectan la vida del individuo tanto laboral, personal, escolar, académica, afecta realmente y hace que el individuo se maneje por debajo de sus capacidades de producción y afecta en todas las áreas”.
P. ¿Cómo se enfrenta ante esto? ¿Cómo podríamos romper esta pared?
R. “Es sencillo, fíjate que aun con los patrones de estos pensamientos parecen como una enfermedad, es simplemente ayudar a la persona a cuestionarlo, racionalizar, poner a pensar para que se hagan preguntas como: ¿Por qué pienso de esta manera? ¿Qué busco? Ya desde aquí la persona se irá dando cuenta de muchos elementos de fallos.
Lo ideal es conocer los nombres de los diferentes tipos de pensamientos distorsionados para hacer click y decir si se hace una minimización o maximización: minimización de los elementos positivos uy maximización de los negativos y una vez identificados la persona se pregunta: ¿Por qué debo de pensar así? ¿Por qué yo no le debo de dar importancia también a las cosas que hice bien durante todo el proceso? Otras preguntas que se pueden hacer: ¿Qué beneficio le estoy sacando estar en esa posición? Con estas preguntas los pensamientos distorsionados se van eliminando del proceso.
Tipos de pensamientos distorsionados:
- El todo o nada: donde el atleta dice “si no gano, no fui exitoso”. La persona se enfoca en los fallos.
- De generalización: Se ve un elemento, un punto débil y desde ahí se generaliza. Pensar como: “siempre me sale mal”, “siempre pierdo contra X personas”, “siempre pierdo contra tal equipo”.
- El filtro mental: que nos lleva a perdida porque solamente hacemos foco en la perdida, aun cuando tenemos la oportunidad de cambiar la historia.
- El descalificar lo positivo: Pensar cosas como: “Yo nunca hago nada bien” o “A mi nada me sale bien”.
- Saltar a conclusiones: Que es suponer y hay dos tipos: lectura de la mente, pensar, por ejemplo: “no quiere saber de mi” “esta contra de mi” y también el error de adivino con pensamiento como: “si es fulano que está ahí, voy a perder”.
- Racionamiento emocional: El dar un elemento emocional siempre a los elementos de los resultados cuando no hay evidencia que lo sustente.
- Declaracion de deber: Pensar como: “debiera ser esto, debería ser lo otro”. Estas declaraciones tienen que ver mucho con la culpa, mas cuando so deportes individuales.
- El etiquetado: pensar como: “No podré lograr x cosa, no me va a salir nada bien.
- La personalización: el más peligroso, el “mí, me”. Pensar: “El entrenado me hablo mal”, se personaliza una relación, en vez de verlo como: “El entrenador habla mal”.
