“Cosas negativas que no deberían hacerse dentro de la familia. La primera es el exceso de critica a los miembros de la familia. A veces, la crítica se convierte en una censura. Un segundo elemento es que a veces, o sin querer el niño siente que hay desprecio, o que no se le quiere. Sobre todo cuando es comparado con el otro. Quiere imponerle al niño el patrón del otro, provoca desaliento y desestimula al niño a tener una armonía y una convivencia en la familia. Hay que dejar que los hijos, hijas se expresen. Los niños al igual que los adultos, tienen sus dudas, tienes preguntas. También, la clave es pensar antes de hablar. Otro punto, es ayudar al hijo a ver el error cometido para después animar a repararlo y salir adelante. Hay que evitar. Si los padres, madres no ponen límites claros y las normas no están bien establecidas, no es fácil disciplinar a los hijos”.
