“La comunicación está apoyada más que en palabra, en buenas acciones. Se debe tener en cuenta, que a los hijos hay que enseñarles a tener bondad, que sean considerados y que sepan agradecer. Los padres deben de ser conscientes de lo que hacen. En segundo lugar, enseñarles a los hijos a respetar la ley. Una tercera parte, es ser un ejemplo de madurez al admitir los errores (por parte de los padres). Esforzándose para hacer las cosas de una mejor manera. Es señal de madurez en el adulto que ha fallado y reconoce que pudo hacer algo mejor”.