“Se disciplina en el hogar con el fin de que todo ande en armonía. Disciplinar es hacer lo que hay que hacer. Que cada quien cumpla con sus funciones y colabore con la familia. Cualquier institución o grupo sin disciplina no funciona. El espíritu de un hogar feliz son los instrumentos afinados con la misma armonía de desarrollarse. Cuando no hay disciplina en el hogar las cosas no andan bien. La disciplina es tan importante para todo actividad humana. Imagínate un equipo de futbol sin disciplina, o cualquier otro deporte, o un cántate o un actor. Un hogar infeliz es un hogar donde no hay disciplina”.