“El silencio no es un resultado de apagar lo exterior, es el ruido desde nuestro interior; a callar los ruidos. Los primero ruidos que debemos aprender acallar son los ruidos de la afectividad. ¿Qué es la afectividad? Es algo que ocurre dentro de cada persona. La afectividad es la manera de cómo cada persona vive su propia presencia en el mundo; de una manera permanente u ocasional. Cada persona tiene una manera de vivirse. La afectividad es como yo me siento o como me siento en el mundo; partiendo de que tu mundo comienza con tu ambiente (ese es tu casa, trabajo, amigos, tus relacionados). Desde esa afectividad construyes silencio afectivo. ¿Qué es el silencio afectivo? Esa vivencia armoniosa integrada del propio cuerpo y de la presencia en el mundo a través del mundo mismo. El silencio afectivo lo podemos controlar desde la respiración, relajación corporal, pensamiento positivo y en la misma afectividad”.