“Haz las cosas sin esperar que te lo reconozcan. El reconocimiento es personal. Tenemos que cambiar la cultura de no amor, de falta de tolerancia a una cultura en donde el hombre se vaya realizando como lo que tiene que realizarse: un ser para amar. El amor es la norma. Se trata de que el hombre vaya ubicándose en el justo lugar que le corresponde en el planeta. Todo hombre que llega al mundo tiene un derecho inalienable a un padre y a una madre. El amor no es débil, ni ciego, es objetivo. El amor no es una postura negativa de no hacer daño. El amor no es una tolerancia pasiva. Se tolera lo que es tolerable. Cuesta esfuerzo amar. La tolerancia es una forma de amar. El amor es dar calor al otro sin anularlo. El amor es la gran proeza del corazón humano”.