Nuestra #ActitudCaminoAlSol la enfocamos en la frase: «El mundo está lleno de pequeñas alegrías: tu reto es aprender a distinguirlas». Desde el sonido de la lluvia hasta una sonrisa inesperada, estas alegrías sencillas nos rodean y nos invitan a detenernos, a disfrutar del momento presente. El reto está en aprender a identificarlas, a ser conscientes de que son esas pequeñas cosas las que pueden transformar nuestro día.
“¿Por qué debo ser buena con los demás si ya nadie trata bien a nadie?”. Esta es la pregunta que un día una de sus alumnas le hizo a Robert Waldinger, psiquiatra de la Universidad de Harvard y uno de los mayores expertos en felicidad del panorama mundial. La pregunta lo dejó descolocado. ¿Estamos realmente en un mundo cada vez más inhóspito? ¿En una sociedad cada vez más rota, deshonesta y malvada? El sesgo de negatividad, según explica Waldinger, hace que tengamos más probabilidades de prestar atención y recordar lo negativo.
Paulo Herrera Maluf, consultor empresarial y experto en estrategia, reflexiona sobre la inclusión en su charla «Negarse a la inclusión también es ideología». Cuando una sociedad rechaza la inclusión, no es una simple indiferencia, sino una postura que refuerza las desigualdades. Al no dar cabida a todos en espacios como el trabajo y la educación, se limita el desarrollo. La inclusión no solo es un deber ético, sino una clave para el crecimiento y el bienestar común. Las organizaciones que eligen ser inclusivas ayudan a crear una sociedad más equitativa y próspera para todos.
Rosaida Montás, arquitecta y organizadora profesional de espacios, destaca la importancia de saber establecer el orden en el hogar y en cualquier entorno. Esto con el tema:“Aplicando la ley 60-30-10 para inspirar orden”. El orden no solo crea ambientes más estéticos y funcionales, sino que también impacta positivamente en nuestro bienestar mental y emocional. Mantener un espacio organizado nos ayuda a ser más eficientes, a reducir el estrés y a disfrutar más de nuestro entorno. Para ella, el orden no es solo una cuestión de apariencia, sino una herramienta clave para mejorar nuestra calidad de vida, fomentando un ambiente de armonía y tranquilidad.
