“Vivimos en un mundo en que cada persona vive con una realidad, se tiene que aprender a vivir con esa realidad. Los problemas van con uno, la realidad propia se queda. Cuando a uno le faltan las fuerzas, es ahí donde se prueba si se va adquiriendo el hábito. El vivir evadiendo situaciones es lo que lleva a la gente a ponerse de espaldas ante su propia realidad. Pero estas son pruebas que hay que vencer para seguir creciendo, desarrollándonos y avanzar. El evadir nos lleva a una vida muchas veces fuera de contexto. Cuando se tiene constancia y perseverancia en el quehacer de la vida, los resultados serán buenos. La suerte no existe, lo que hay es oportunidad, preparación y constancia”.