“Las estrategias son un conjunto de acciones, el crear habilidades para afrontar. Tenemos las de apoyo. La primera es cariño, conocida como la expresión afectiva de nuestras emociones. Es importante ir a esos lugares donde hay amor, para desarrollar ese sentido. De lo contrario, el niño va viendo y desarrollando una parte negativa. Árbol que crece torcido, jamás su rama endereza. Por eso, es necesario aportar estrategias para que ese crecimiento se dé como una manera eficaz. Lo más importante es que en la familia nunca falte. No solo necesitamos el cariño en la niñez, sino que también en la medida en que nos volvemos más adultos. Además, de que el hombre es un ser para amar, dar y recibir amor. Otra estrategia, es la protección. Es decir, que los hijos e hijas necesitan sentirse protegidos. Esa protección les hará saber que importan”.