Un hábito es la identificación sexual. Es importante que el niño sepa identificar.
El séptimo hábito es el del cumplimiento de tareas. La clave es el acompañamiento de los adultos. Ayudarlos a desarrollar el hábito de hacer las tareas. Nadie es sustituto de sus padres para esta acción.
Otro hábito es, tareas hechas con calidad. Si el niño ve que sus padres buscan hacer las cosas bien, el niño ve eso y eso le ayuda luego hacerlas bien.
También el hábito de tomar decisiones propias. Cuando se es niño, los padres provocan en el niño que él vaya tomando sus propias decisiones. Esto, lo hace mediante el uso de preguntas. Tomar decisión es elegir entre muchas posibilidades, elegir una. No quiere decir a dar consejos, sino preguntar para saber lo que piensa, o su motivación de su decisión.
El último hábito trata del freno moral. Es decir, que toda persona se mueve a partir de unos valores. Y esos son los que moldean la conducta. Hay que crear en los hijos para que sepan distinguir lo bueno y lo malo. Y los niños aprenden lo que ven, imitan y van aprendiendo lo que es bueno y malo.
-Don Rey