María José Rincón, filóloga, lexicógrafa y académica de número en la Academia Dominicana de la Lengua, nos recuerda que el lenguaje claro es más que una herramienta de comunicación: es una responsabilidad ciudadana. Expresarnos con precisión y sencillez no solo facilita el entendimiento, sino que también promueve la transparencia, la inclusión y el acceso al conocimiento. En un mundo saturado de información, usar un lenguaje claro es un acto de respeto hacia los demás y una forma de fortalecer la democracia, evitando ambigüedades que puedan dar lugar a malentendidos o desinformación.