Milka Hernández, experta en Marketing Turístico y Turismo Comunitario Sostenible, nos invita a «Escapada a Cuba». Nos recomienda actividades y lugares para visitar en la bella Cuba.
Cuba, un viaje para recordar
Hablar de Cuba, nos hace rápidamente pensar en hombres de gran gallardía quienes dejaron en Latinoamerica un legado de aventuras y accionar de liberación.
La Habana, capital de la República de Cuba, es su principal puerta de entrada, destino idealizado por millones de visitantes quienes a su llegar visualizan un contraste arquitectónico entre lo Colonial (en muchos casos carente de mantenimiento por el alto costo que reviste, para un país que lleva varias décadas bajo un sistema de gestión comunista), y lo moderno, con edificaciones que poseen todas las comodidades y tecnologías necesarias para hacer agradable la estancia del visitante.
Entre las opciones que posee el visitante actual están los tours concertados y las estancias por libre. Ambas modalidades salpicadas de un contacto especial con el local, gente agradable que ha aprendido a vivir con poco y que ve en el turismo una oportunidad de mejora en su calidad de vida.
El viaje concertado
Adquirir un paquete turístico de cuatro días es una de las opciones más prácticas, muchos de estos poseen las opciones de hotel con desayuno, excursiones con almuerzo y en las noches, cenas con show artísticos.
De las actividades más realizadas al visitar Cuba está la vieja Habana, un recorrido por sus calles principales que ahora se realizan entre caminatas, paseos en coches antiguos, bicicletas y trayectos en coco taxis. Todos ellos por tramos pintorescos e históricos. Y es que la historia se revive en cada paso.
La música y alegría de los habaneros es algo que transmiten a los turistas a través de cantantes y músicos que en parques, bares y restaurantes entre «Guantanamera» y «Lágrimas Negras» nos recuerdan que el amor y la pasión aún viven a ritmo de un rico son, salsa y por supuesto, de un buen bolero.
Los sabores de Cuba, son fascinantes, desde el moro de habichuelas negras «Congrí», con un toque de laurel y comino, hasta el «Ajiaco», una especie de sopa boba, que a través del contraste de especias y esencia de carne, reviven al más moribundo e impregna de energías a quienes exhaustos de largos recorridos prueban ese rico manjar. El cerdo, ya sea tierno Cochinillo, o un robusto corte con costras fritas, nos harán extrañar e incluso con lágrimas en los ojos al partir la sazón de una Cuba en donde el Boniato (Batata) y la Malanga (Yautia Coco) se dejan seducir por un Kimbombó (Molondrón) o simplemente un Mojo Criollo (salsa con base de aceite, cebolla, ajo, sal y unas gotas de limón o naranja agria).
Cuba Libre
Los amantes del buen ron, dirán que es uno de esos tragos memorables, pero en esta ocasión la reseña va más por la forma de visitar el destino.
Sugerimos los vuelos de jueves a domingo y si se puede, de jueves a martes. El alojamiento para La Habana podría ser en alguno de los hoteles de la avenida del Prado, hay de todos los precios y para todos los gustos.
Contactar a un guía oficial será una buena opción para recorrer de la mano de un experto sus calles. Entre dos a tres días visitar, la vieja Habana, centro Habana y el Vedado. Viñales en Pinar del Río, sería la visita obligatoria para quienes quieren conocer el turismo comunitario en torno a un área natural hermosa, bordeada de mogotes, con cuevas y espacios de asentamiento indígenas, muchos alojamientos en casas locales y restaurantes típicos en donde la gastronomía local se engalana con los sabores de su agricultura orgánica y familiar.
Mis imperdibles en Cuba:
– Terrazas del Paseo del Prado: Varios de los hoteles ubicados en esa zona poseen rooftop desde los que tienes una vista muy hermosa de la ciudad.
– Habana Vieja: Pasear por sus calles, detenerse en una librería o simplemente sentarse en uno de sus parques.
– La Floridita: La casa del Daiquirí! Cosa más buena caballero!
– Cena y Show Nocturno en el hotel Nacional. Cada pared rememora el pasado y el paso de visitantes especiales, desde Porfirio Rubirosa a Frank Sinatra. Super recomendado su Ajiaco, un caldo muy rico.
– Restaurante La Guarida, este lugar representa la alta cocina cubana en su máxima expresión. En su interior fue grabada la película Fresa y Chocolate. Recomendarles un único plato es imposible. Prueben su cochinillo, crema de auyama, salmón, la ropa vieja y acompañenlo con un refrescante Daiquirí.
– Paseo en carros antiguos: Sentirse como estrella de cine, también es posible en La Habana, súbase en un auto de época y déjese guiar por la ciudad.
– El mercado de artesanías: Llegue aquí en un Coco Taxi y adquiera regalos a buen precio. Siempre es recomendable regatear, pero con arte y prudencia.
– Viñales: En Pinar del Río nos encontramos con este patrimonio de la humanidad, en donde la prehistoria y la belleza natural a través de sus mogotes, cuevas, lagos y plantaciones de tabaco le convierten en el must en Cuba.
Moneda:
A pesar de que existe moneda local, el dólar es ampliamente utilizado y sobrevivir sin la dinámica del cambio es posible.
Para dominicanos las tarjetas de Banreservas y Banco Popular fluyen con normalidad.
Visado:
Compra la visa de entrada en el aeropuerto cubano a la llegada por US$15.00, o encargala al comprar tu vuelo en tu agencia de viajes.
¿Con agencia o por libre?
Cuba es un país especial debido al sistema de gestión que tiene. Recomiendo, al menos el primer viaje hacerlo coordinado por una agencia de viajes, y los siguientes, pues seguro volverá, podrá hacerlo en opciones combinadas: Billete aéreo y hospedaje concertado; o guías y rutas experienciales por su tour operador de confianza. En mi caso la experiencia ha sido en esta ocasión por Colonial Tours con quienes combinamos el viaje común con excursiones exclusivas y volamos desde el aeropuerto Joaquín Balaguer por Air Century.