Paulo Herrera Maluf, Consultor empresarial, experto en estrategia, finanzas y cambio organizacional, nos trae el tema, «El poder amema, y el poder absoluto amema absolutamente: Sugerencias y advertencias para el ciclo de gobierno que comienza», el cual nos llama a reflexión como sociedad. El poder tiene la capacidad de transformar, y cuando se obtiene en pequeñas dosis, puede ser manejado con responsabilidad y equilibrio. Sin embargo, el poder absoluto, sin límites ni contrapesos, tiende a corromper profundamente a quienes lo detentan. Esta corrupción no solo distorsiona la moral y los principios del individuo, sino que también deshumaniza, volviéndose una fuerza que destruye la integridad y la empatía. Quien ostenta un poder absoluto corre el riesgo de perder la perspectiva de la realidad, cayendo en la trampa de la ambición desmedida, lo que inevitablemente conduce a abusos y tiranía.
