Nuestra #ActitudCaminoAlSol para este viernes la enfocamos en la frase: «No temas tomar riesgos; a veces, el mayor fracaso es no intentarlo». En la vida, los momentos más significativos suelen nacer de decisiones valientes, esas que nos empujan fuera de nuestra zona de confort. Cada intento, incluso aquellos que no resultan como esperábamos, nos acerca un paso más a nuestras metas y nos llena de aprendizaje.
El arrepentimiento suele aparecer como respuesta ante la discrepancia entre nuestras decisiones y las consecuencias que esperábamos obtener de ellas. Es decir, podemos arrepentirnos cuando algo no nos sale según lo planeado, cuando cometemos un error y, sobre todo, cuando dejamos pasar posibles oportunidades. Por ejemplo, el arrepentimiento puede aparecer cuando recordamos que nuestras decisiones pudieron basarse en criterios morales más estrictos o que nuestras acciones pudieron haber estado orientadas a cumplir con alguna forma particular de deber social. O también puede experimentarse cuando no hemos sido lo suficientemente valientes para tomar decisiones que involucraran riesgos.