Terminamos el mes de octubre con una #ActitudCaminoAlSol con la intención que nos llama: «No vale la pena mirar atrás y pensar en lo que pudo ser. Enfócate en lo que puedes hacer». Mirar atrás y lamentarse por lo que pudo haber sido es un ejercicio inútil que solo consume tiempo y energía. En la vida, es fácil caer en la trampa de las oportunidades perdidas o las decisiones erróneas. Sin embargo, en lugar de centrarse en lo que no se pudo lograr, es más sabio concentrarse en el presente y en lo que se puede hacer para forjar un futuro mejor.
Cada cosa tiene su momento y cada momento, a su vez, nos abre la puerta a una nueva oportunidad, esa que hay que saber ver y no dejar escapar solo porque a los demás no les guste. Porque la felicidad es, al fin y al cabo, un acto de valentía y responsabilidad que nos exige también entender que, en ocasiones, lo que en un primer momento parece un problema puede ser también una oportunidad. Albert Einsten solía decir que entre las dificultades se esconden las mejores oportunidades. Ahora bien, también sabemos que no es fácil aplicar este enfoque tan optimista.
