Iniciamos el mes de octubre reflexionando sobre el ser solidario, por esta razón, enfocamos nuestra #ActitudCaminoAlSol en la frase: «En cada historia que compartes, puedes descubrir parte de tu propia esencia». Al abrirte y contar tus experiencias, descubres fragmentos de tu ser que, quizás, habías pasado por alto. Tus relatos no solo permiten que los demás te conozcan mejor, sino que también te ofrecen una oportunidad para conectar con tu interior, con aquellas emociones, pensamientos y aprendizajes que han formado tu identidad.
La solidaridad y el comportamiento prosocial no son solo el resultado de la enseñanza de valores, sino que también están profundamente conectados con la neurociencia, particularmente con las funciones ejecutivas y la inteligencia emocional. Estas habilidades, que incluyen la planificación, la flexibilidad cognitiva y la empatía, son clave para formar ciudadanos más solidarios y comprometidos. Investigaciones como las de Luis Espino-Díaz destacan la importancia de integrar estos elementos en la educación a través de actividades que promuevan la organización y la gestión emocional, contribuyendo al desarrollo de individuos más responsables y empáticos.
