Podemos ejercer una gran influencia en las personas de nuestro entorno, aunque en la mayoría de ocasiones no somos lo suficientemente conscientes de la influencia real que ejercemos. Podemos estar influyendo enormemente sobre la identidad de alguien sin llegar a percatarnos de ello, y podemos estar tratando de potenciar un cierto rasgo en una persona y estar consiguiendo justo todo lo contrario.
¡A ser ejemplo, líderes, personas de influencia! Es nuestra invitación para esta edición. En nuestra reflexión compartimos el escrito de Gilbaja “Elegir ser buena influencia”.