Terminamos la semana, dedicando nuestra #ActitudCaminoAlSol a la frase que nos dice: «Aceptar quién eres, con tus luces y sombras; es el primer paso para encontrar la paz contigo mismo». Reconocer tanto tus virtudes como tus imperfecciones te permite dejar de luchar contra ti mismo y abrazar tu humanidad. No se trata de conformismo, sino de crear una base sólida desde la autenticidad, para crecer y evolucionar. La aceptación no solo calma las exigencias internas, sino que también te ayuda a relacionarte mejor con los demás, pues te libera del peso de las máscaras y las comparaciones.
En la vida nos encontramos con rachas y etapas que no son como deseamos. Y la única solución para que nuestro bienestar emocional no se vea muy alterado es instalar en nuestra vida la aceptación. Aceptar lo que no puedes cambiar es de vital importancia para que puedas seguir adelante y transformar tu vida. ¿Quién no ha deseado alguna vez que la realidad fuera otra diferente a la que está viviendo? ¿Quién no ha cometido algún error que desearía modificar? ¿A quién no le ha molestado la actitud o forma de vida de otra persona?