“Está bien que el ser exprese. Es parte de la armonía. Da centralización y enfoque. No hay paz sino hay tranquilidad interior. El desorden interior se ordena con una postura serena, de tranquilidad. La persona que practica la meditación, es una persona que aprende una herramienta básica para vivir. La gente busca o hace a su Dios a su medida, pero ese no es el Dios. Al que debemos buscar es al Dios de justicia, de amor, misericordia y perdón. Seguir una línea. Un Dios radical. Ese es el Dios de Don Rey. Algo exigente. Aprender a vivir sin prisa es aprender a vivir. Además de que la persona que vive con prisa, sobrevive y no tiene serenidad. A mayor prisa, menos eficiencia, calidad. Lo mejor es planificar. La prisa nos lleva a cometer errores. Podemos dominar el tiempo en la calma”.