¡No está mal estar conforme! Pero tampoco llegues al punto de que te quedes siempre en el mismo punto y no hagas más nada cuando si se puede. La invitación que te hacemos es que te sientas seguro, segura de ti mismo, del proceso y de lo que has hecho. Así la reflexión que te compartimos: Si das mucho es porque eres mucho, nadie da lo que no tiene por Elena Sanz.