“Una educación moral debe apuntar al desarrollo de la capacidad de escucha, acogida y cuidado del otro como una condición primera para establecer una relación moral con los demás. Prestar atención para establecer esa relación moral con la persona...
Or Haleluiya nos da los pasos para esto. La invitación es reconocer nuestras emociones; reprimirlas o esconderlas no suele ser la mejor alternativa.